La revista internacional de diseño, decoración, arquitectura y arte internacional AD publicó el pasado 5 de junio un artículo de Katherine McLaughlin en su página web de su versión en Español sobre las akiyas y el mercado inmobiliario en Japón, que os reproducimos a continuación
Por qué Japón tiene millones de casas vacías (y son tan baratas que podrías comprar varias)
Japón, la tercera economía del mundo, constituye una excepción en el mercado inmobiliario global: millones de akiyas (casas vacías) repartidas por todo el país esperan un comprador. Los extranjeros ya han puesto sus ojos en ellas y están comprándolas por 23.000 euros.
Cualquiera diría que los japoneses tienen un vicio inconfesable: comprar casas nuevas en vez de reformar las que ya existen. ¿La consecuencia? Millones de akiyas (casas vacías) repartidas por todo el país esperan pacientes la llegada de un comprador. Si bien en España cada vez es más difícil tener una casa en propiedad, en Japón abundan las casas vacías a precios sorprendentemente bajos. Salpicadas en su mayor parte por las tierras de cultivo del país, millones de akiyas han permanecido abandonadas durante años.
Un reciente impulso para revitalizar las zonas rurales ha provocado que muchas de ellas se estén subastando o vendiendo a bajo precio, según informa The New York Times. “A muchos japoneses no les gustan las casas usadas, pero los extranjeros ven una casa barata y están más que dispuestos a reformarla según sus gustos y presupuesto”, explica al periódico Chihiro Thursfield, que es japonesa y compró una akiya con su marido en 2017.
Muchas de estas casas han sido abandonadas por diferentes motivos, aunque la causa principal suele ser la muerte del propietario original. A veces, un heredero se niega a aceptar la casa que dejaron sus familiares, como fue el caso de la casa de Thursfield. Otras no nombran heredero, o los parientes a los que se ha traspasado la casa no la necesitan y no quieren vender el terreno familiar por respeto. En cualquier caso, el resultado suele ser el mismo: una casa vacía que se deja abandonada y se deteriora.
Sin embargo, como los gobiernos locales han ido subrayando cada vez más, las casas abandonadas pueden afectar al paisaje y ser peligrosas si se derrumban. Aunque muchos municipios han establecido nuevos impuestos para incentivar a los propietarios a demoler o mantener las casas, la disminución de la población japonesa ha dejado muchas akiyas sin reclamar. Cuando esto ocurre, el gobierno asume la propiedad y trata de subastar o vender la casa, a menudo por poco dinero. Thursfield y su marido pudieron comprar su casa por 23.000 euros. Otro propietario que habló con The New York Times dijo que adquirió su casa por 1.800 euros en 1973, aunque desde entonces ha invertido unos 700.000 euros en mantenerla, la mitad de los cuales proceden de subvenciones municipales.
Para ayudar a conectar a los compradores con las propiedades, los municipios de todo Japón han puesto en marcha páginas web, conocidas como “bancos akiya”, donde se recopilan los listados. Aun así, algunos en el sector privado no creen que estas soluciones gubernamentales ayuden adecuadamente a los compradores interesados y han creado sus propias empresas para facilitar las transacciones. Akiya & Inaka es una de ellas, donde una akiya, por ejemplo, se cotiza a 12.000.000 de yenes, unos 90.000 euros. Matthew Ketchum, cofundador de Akiya & Inaka, explica que la mayoría de los clientes internacionales proceden ahora de Estados Unidos, lo que supone un aumento significativo desde que la empresa abrió sus puertas en 2020.
Además, la existencia de este fenómeno ya ha traspasado las fronteras de TikTok: recientemente, el tiktoker Antoni in Japan explicó el proceso de adquisición de una akiya en Japón. El vídeo en cuestión, que no puede ser más adictivo, acumula ya unos 350.000 likes.
El artículo lo pueden consultar en este enlace.