El imperio del Sol Naciente es un país fascinante -y casi mágico- atrayendo cada vez más visitantes de todo el mundo. Y aunque cada año llega un mayor número de turistas de los más diversos y singulares países y regiones del mundo, Japón sólo permite la entrada sin visado previo a ciudadanos de 69 estados y regiones.
Como regla general, todo visitante extranjero que entre a Japón debe tener un pasaporte válido durante la duración de su estadía y todos los visitantes deben cumplir con las condiciones de sus visas. Los ciudadanos de países latinoamericanos de la lista que viene a continuación no necesitan visado si van a visitar Japón menos de 90 días y si la finalidad del viaje no es lucrativa o remunerada. Es decir, el visado no será un documento obligatorio para viajar a Japón si los motivos de viaje son: turismo, visita a familiares, reuniones de negocio, asistencia a congresos o realizar cursos de lengua japonesa.
- Andorra
- España
- Gibraltar
- Portugal
- Canadá
- Estados Unidos
- Argentina
- Bahamas
- Barbados
- Chile
- Costa Rica
- República Dominicana
- El Salvador
- Guatemala
- Honduras
- México
- Surinam
- Uruguay
A pesar de ello, tanto si uno es ciudadano que requiere visado de entrada como si no se requiere, es conveniente consultar las bases oficiales en materia de visados en Japón, ya que estas pueden modificarse con regularidad. Las leyes de Japón obliga a todos los que visiten Japón por un espacio corto de tiempo a estar en posesión de un billete de salida del país.
A los pasajeros que visiten Japón por una estancia corta se les tomarán las huellas digitales y una fotografía a su llegada y deberán ir documentados en todo momento en territorio japonés. Algunos países como Alemania, el Reino Unido, Suiza o México pueden obtener una prórroga de estancia de otros 90 días, previo pago de un pequeño importe por gastos de tramitación en la oficina de inmigración de Japón más cercana, antes de que venza el término inicial.
Ah! Y por último, un tema muy importante: está terminantemente prohibido trabajar o ejercer ninguna actividad remunerada con un visado de corta estancia. Eso sí: nadie va a impedir que puedan ejercer de manera telemática su trabajo habitual o sus actividades laborales en línea.
Hasta 6 meses en el país, sin visado
La estancia máxima para cualquier ciudadano de éstos países con acuerdos con Japón es de tres meses consecutivos como máximo y seis meses en total por año. Muchas personas que desean estar más de tres meses al año en Japón sin tener que pasar el engorro de hacer los trámites de visado agudizan el ingenio para poder conseguir su propósito sin quebrantar la ley, gracias al conocido “fin de semana en Seúl”.
A los 90 días de la llegada al país, si no se dispone de un permiso especial emitido por las autoridades, cualquier extranjero debe salir del país sí o sí. En caso contrario, uno puede enfrentarse a una deportación con un sello en el pasaporte que impide entrar en el país durante cinco años. En algunos casos han habido arrestos en celdas de comisaría durante unos días previos a la deportación, cuyos gastos han de ser abonados por el delincuente. Por lo tanto, hay que asegurarse de no olvidar la fecha limite que pone en el sello del visado de turista.
Así pues, hay muchas personas que, antes de la fecha de caducidad del permiso de 90 días de estancia, lo que hacen es visitar otro país en el que puedan pasar unos días -a menudo un fin de semana- y luego regresan a Japón con un flamante nuevo sello de otros 90 días de estancia, lo que hace que se pueda vivir casi ininterrumpidamente durante medio año en Japón. La mayoría de estos viajes se hacen con destino Seúl, la capital de Corea del Sur, por eso tiene el nombre antes mencionado.
Estancias de hasta un año
Siempre y cuando dispongan del pasaporte en vigor, los ciudadanos de éstos países y de 50 otros más -una gran parte de los cuales de la Unión Europea- pueden disponer de una estancia más prolongada. Efectivamente, los ciudadanos de los 69 países con los que Japón tiene acuerdos y con ahorros superiores a 30 millones de yenes reúnen los requisitos para permanecer en Japón por una estancia máxima de un año con fines recreativos y turísticos bajo el Programa de Estancias Prolongadas.
Si el cónyuge de la persona solicitante también desea acogerse a este programa, el solicitante y su cónyuge deberán tener ahorros equivalentes a más de 60 millones de yenes japoneses en total. Por el contrario, este visado de entrada se deberá obtener en el país de procedencia antes de viajar.